Bergara, con una gran tradición cultural enraizada a lo largo de muchos años, en el siglo XVIII era ya conocida en toda Europa porque en su “Real Seminario” se logró aislar por primera vez el wolframio.

Les proponemos conocer por la mañana la Bergara Monumental.   Podemos acercarnos a la Oficina de Turismo, situada en el palacio de Errekalde, para concertar una visita guiada,   en la que se nos mostrarán el casco histórico de Bergara y muchas de sus magníficas casas y palacios de los siglos XVI y XVII.

Si preferimos hacerlo por nuestra cuenta, podemos empezar la visita al casco histórico desde la plaza San Martín de Agirre, donde se encuentran la Casa Consistorial y el Real Seminario, y continuar después a través de las calles Barrenkalea, Artekalea y Goenkalea contemplando palacios y casas torre de los siglos XVI y XVII, así como la parroquia de San Pedro y, al otro lado del río, la parroquia de Santa Marina.

No nos podemos perder, entre otros puntos, los balcones en ángulo de las casas Arrese y Agirrebeña, la elegancia de la casa Ondartza y la torre Olaso, o el bajorrelieve de la casa Jauregi.

Por la tarde, podemos visitar el museo Laboratorium , donde se muestra el legado del Real Seminario, esto es, colecciones científicas de los siglos XVIII y XIX, de Física, Química, Geología, Anatomía Humana y Zoología.

Pueden así mismo disfrutar del jardín de este palacio de Errekalde, y acercarse también a otros magníficos jardines de la villa.

Para finalizar la jornada, antes de abandonar Bergara, no podemos dejar de probar sus famosos dulces. Se trata de los rellenos y tostones de Bergara y el “wolfram goxoa”, que se pueden degustar y adquirir en las distintas pastelerías del municipio. 

Para conocer la oferta cultural, consultar SEMINARIXOA >>  

 

Atala: 
Proposamenak (behe aldean)