Izagirre Moia

El palacio fue en origen una construcción recia y de posición estratégica, que ocupaba el final de manzana en el límite de la primitiva villa medieval. Consta por lo tanto de tres fachadas: la que mira a la calle Barrenkalea, la de la plaza San Martin y la trasera que da a Domingo Irala. Esta última es la que conserva los elementos propios de finales del siglo XV (aparejo gótico, ménsulas de piedra y ventana ojival).